Se acercan las fiestas navideñas y todas las ciudades del mundo ofrecen sus mejores galas para deleite de sus vecinos y también del visitante ocasional.
Hoy querría hacer un homenaje a mi ciudad y hablar de un monumento que es imposible que pase desapercibido en cualquier visita a Barcelona, aunque no se quiera, sólo paseando por la arteria comercial más visitada de la ciudad condal, el Paseo de Gracia, nos vamos a tropezar con un incensaste grupito de gente que desde cualquier ángulo buscan el mejor encaje fotográfico que describa la belleza que emana de la Casa Batlló y poder llevar a casa una (o varias) instantáneas que reflejen la imaginación e ingenio de un edificio obra del arquitecto español Antoni Gaudí, máximo representante del modernismo catalán, construida entre 1904 y 1906 y que es Patrimonio de la Humanidad.
La gran creatividad del maestro Gaudí hizo que esta obra perdure en el tiempo y atraiga cada año a miles de visitantes. No existe rodaje fotográfico, aparición televisiva e inspiración cinematográfica en la que Casa Batlló no se haga un hueco y brille por si sola.
La casa fue propiedad del industrial textil Catalán Josep Batlló, el cual contrató a un ya (por aquel entonces) famoso Gaudí para que la restaurase, y la convirtiera en lo que hoy vemos. La familia Batlló vivió con su esposa y sus hijos en la casa hasta la muerte de ambos ya en el siglo XX. La casa de 5 pisos hoy se pueden visitar también por dentro y allí nos encontraremos con diseños interiores y de mobiliario que hoy en día, más de 100 años después, son aún vistos como revolucionarios. Recomendamos reservar con antelación pues las colas para entrar son largas y si vienen entre primavera-verano aun lo son más.
Hace unas semanas unos amigos de San Francisco en EEUU la visitaron con sus 2 hijos de 6 y 8 años y después de su regreso a casa me comentaron que el hijo mayor les había dicho a sus padres que de mayor quería ser arquitecto y hacer casas tan divertidas como la Casa Batlló, así que no podéis dejar de venir y disfrutar de la magia navideña y sobre todo recomendarla a todo el mundo.
En estas fechas navideñas, la Casa Batlló quiere impresionar y trasladar la historia y la magia de la casa a aquellos que se acerquen al número 43 del Paseo de Gracia con su perenne iluminación vanguardista, un espectáculo de nieve y luces y con un concierto sorpresa el 4 de enero.
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