La última película del super agente secreto, James Bond nos deja una visión del cuartel secreto del villano Raúl Silva, interpretado magníficamente por Javier Bardem, de la isla abandonada de Hashima.
En realidad dicha isla se llama Gunkan-jima y se encuentra situada frente a la costa de Nagasaki, al sur de Japón (Kyushu). La isla era propiedad de la Corporación Mitsubishi que la utilizó como una ciudad minera después de que en la segunda guerra mundial, los japoneses la utilizaran como campo de trabajo para prisioneros chinos y coreanos. En 1959 la isla poseía la mayor densidad de población a nivel mundial con 139.100 personas por kilómetro cuadrado.
Hoy hace ya 38 años que la isla está deshabitada y ha encontrado este nuevo uso cinematográfico.
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