Tras años de indiferencia por parte del Gobierno, las calles y autovías de El Cairo y de otras ciudades se han convertido en una jungla sin reglas, en la que es habitual ver coches circulando en dirección prohibida, estacionados en cualquier esquina o esquivando rudimentarios medios de transporte, como carros tirados por asnos, gente caminando y atravesando por entre medio de los vehículos, etc
En la capital, El Cairo, donde circulan más de un millón de vehículos, muchos ciudadanos sólo se “echan” el cinturón por encima si ven a un agente, y no es raro que los taxis, la mayoría con varios lustros sobre sus ruedas, se queden tirados en medio de las carreteras elevadas y sin arcén que atraviesan la ciudad.
La reforma incluye, además de las multas por circular sin cinturón de seguridad o por hablar por el móvil al volante, algunos puntos polémicos, como la posibilidad de que se retire el carné durante seis meses por no llevar un botiquín en el coche.
Queda por ver la efectividad de estas medidas y si sucede como en España donde las medidas para reducir la mortalidad en las carreteras fueron vistas inicialmente con recelo por los conductores y las autoridades vuelven a tolerar otra vez todo tipo de indisciplinas como hablar por teléfono móvil, conducir sin cinturón, o con el cigarrillo en la mano, etc.
1 comentario:
Si se quieren consolar que se den una vuelta por Jakarta.
Saludos.
Publicar un comentario