miércoles, 27 de enero de 2010

VUELING CON VUELING

Hacía mucho tiempo que no utilizaba un vuelo de Vueling, concretamente desde hace 2 años cuando me estafaron al realizar una reserva online, SI, estafa, no se engañen, las compañías aéreas no miran por sus pasajeros, miran por los números, y si para eso tienen que engañar, lo hacen sin miramientos y si quieres protestar, para eso tienen un costosísimo teléfono 807 al que nunca nadie resuelve tus quejas. Saben que muy poca gente se meterá en un proceso judicial por unos pocos euros.

Bueno, pues esta vez acabado el periodo de barbecho otorgado a la compañía dirigida por el ex ministro de Industria, Josep Piqué, he querido darme un paseo por Fitur y para ello me he venido a Madrid, así que de paso quiero compartir una serie de pensamientos que me han ido surgiendo durante el vuelo.

Para empezar, quiero hablar sobre el caótico embarque donde a pesar del llamamiento del personal de tierra de Vueling para que se embarcara por tramos de filas, dicho personal no comprobaba la fila de los pasajeros y todos entraron a tropel con la consecuencia de que uno (yo) que es obediente se esperó hasta el final (fila 6) con la mala suerte de que los armarios porta equipajes ya estaban llenos y mi maleta tuvo que acabar bajando a la bodega, consecuencia de la inútil e ilegal política de las compañías de bajo coste de hacer pagar por el equipaje facturado..

Una vez en el aparato veo que Vueling sigue teniendo esos fantásticos asientos de cuero o poli piel (no soy experto en el tema), pero sin embargo el suelo esta lleno de chicles aplastados lo cual da una imagen bastante sucia. Me doy cuenta que los auxiliares de vuelo siguen leyendo a toda velocidad las instrucciones en inglés, sin vocalizar ni pronunciar las palabras con corrección, con lo cual un anglo hablante no entiende nada de lo que le dicen. La señora que está sentada a mi lado no para de arrancar páginas de la revista de Vueling ante mis miradas y sin inmutarse por las de las azafatas.
Como me aburro un poco comienzo a hojear mi revista, a ver que hojas estaba arrancando mi compañera de  asiento y luego hojeo la revista con los productos de la compañía y veo que en la comida venden una cosa que llaman "wraps", es decir el burrito de toda la vida, que los americanos llaman burritos y nosotros como somos tan "burritos" pues ponemos un nombre en inglés que casi nadie sabe pronunciar.
Es hora de aterrizar y oigo al comandante de la nave , el cual nos habían dicho que era español cuando hicieron la presentación al inicio del vuelo, hacer el llamamiento a los tripulantes en inglés. Todo un Quijote donde los haya.

Desconozco si Vueling tiene un departamento de control de calidad de sus operaciones, pero si lo tiene les recomiendo que escuchen estas humildes recomendaciones y que se aclaren si quieren ser españoles o ingleses.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

es cierto, los aviones de Vueling estan muy sucios...lo subscribo

Anónimo dijo...

Vueling es lo peor de lo peor sin dudare